Negligencia médica

Médicos generales, internistas, otorrino, gastro y neurocirujano han dicho que habrá secuelas sicomotoras en mi hijo.

El día del accidente, 27 de noviembre de 2022, dijeron que moriría. Durante su estancia en terapia intensiva creyeron, por 20 días (del 28 de noviembre al 16 de diciembre) que moriría.
Luego una fuerte neumonía lo acercó de nueva cuenta a la muerte por otros 18 días (del 17 de diciembre al 3 de enero de 2023 en que lo pasaron a piso)
Del 4 al 12 de enero hubo una leve mejoría lo que motivó a los especialistas a pasarlo a la clínica 34 ese día 12 donde lo acompañamos hasta el día 4 de febrero en que lo dieron de alta. Durante la estancia en la clínica 34 jamás le higienizaron la cánula traqueal ni le retiraron los puntos de la cirugía craneal hasta el día 10 de febrero que fueron médico y enfermera del programa athodo.
Hay muchas deficiencias en la atención a pacientes del IMSS y, sobre todo, enfermeros que no tienen experiencia ni cuidado en lo que hacen con el paciente.
Este comentario no es por hablar mal del IMSS, sus directivos y personal médico o enfermeros no, lo que pretendo es que mejoren sus cuidados como lo harían con el presidente de la República como su paciente.
Hay muchos administrativos, coordinadores, médicos y enfermeros que sólo están atentos a sus quincenas y relaciones sexuales entre compañeros, descuidando por horas a sus pacientes.
Un día a mi hijo se le tiró la comida porque el enfermo no colocó bien la sonda de alimentación a la sonda de la gastrostomía. Esa vez mi hijo arrojó jugo gástrico. Dos veces se le safó la jeringa que servía de tapón a la sonda de la gastro, también arrojó líquido amarillento.
Lógico que por instinto, al sentir incomodidad, mi hijo por dos veces se jaló la sonda gastro lo que obligó a dos cirugías más para recolocar la sonda adecuada ya que de forma inmediata le colocaban una provisional de menor calidad y grosor.
El neurocirujano no guardó el pedazo de cráneo que le retiró para evitar el crecimiento del edema cerebral lo que puede ocasionar que por protocolo del IMSS o falta de prótesis a mi hijo no le cubran ese hueco craneal. Este fue el primer error que notó el médico del programa todo, además como ya se dijo de la falta de higiene en la cánula y el retiro de los puntos del cuero cabelludo.
Justo es decirlo el médico y la enfermera fueron al domicilio de mi hijo por la insistencia que realicé a través de Twitter y ante los directivos en la clínica número 1 de La Paz BCS dónde por cierto fui regañado por una subdirectora argumentando que si porqué acudía ante ellos ya que debería acudir a la clínica 34. Así me han traído, del Tingo al tango pero eso me sirve para darme cuenta de las deficiencias y mentiras de los programas que alardea Zoé Robledo y el presidente de la República.
Mi hijo tiene citas los días:
15 de febrero en Laboratorios a las 7 am.
El 17  en  tomografía  a las  17 horas
El 20 con el Neurocirujano a las  13:30.  
El 21 en Cirugía general a las 14:20
El 27 en Otorrinolaringología a las 9:30 am
Y el rehabilitación ¡hasta el 2 de mayo! a las 9:00 horas.
Cuando dieron de alta a mi hijo me dijeron que el programa a todo tenía entre sus beneficios, para los estudios de laboratorio, que personal de la institución acudía al domicilio con los aparatos necesarios para la toma de muestras lo cual en la realidad me demostró que no es así.
Debido a que tampoco hay servicio de ambulancia para llevar al paciente a laboratorio con mis propios recursos yo tengo que tomar las muestras de sangre y llevarlas a laboratorio del IMSS de la clínica número 1 con el riesgo de que se contamine en el traslado Por no tener ni los estudios, ni a conocimiento, ni los aparatos para la protección de la muestra.
El día que dieron de alta a mi hijo ya no había servicio de farmacia y, cómo se atravesó un puente burocrático, fue 3 días después en que pude surtir 7 medicamentos de 9 recetas. Dos no fue posible porque estaban en una sola y deberían suministrase en recetas separadas. Ahí fue otra serie de vueltas y desvelos pues tenía que recoger las recetas fuera del horario normal.
También por error de un médico el suministro de alimento fue otro peregrinar pues no supo recetar bien el nombre de la sustancia granulada.
Lo desesperante era escuchar distintas opiniones médicas en cada cambio de turno. "Vamos a cambiar este medicamento" voy a ordenar la tomografía decía uno mientras el del turno anterior decía que dentro de tres días.
Lo cruel era escuchar que mi hijo moriría, que mi hijo quedaría con secuelas, que los familiares abandonaban a un hijo así, que sólo un milagro lo salvaría (lo cual seguramente ocurrió pues está en casa vivo) sólo estoy en la espera de un segundo milagro para su rehabilitación pues como se podrán dar cuenta hasta el 2 de mayo tiene cita sobre ese tema.
Si realmente tuviéramos un sistema de salud como el de Dinamarca mi hijo, en estas fechas, ya debería andar caminando.