Cárcel propia, escándalo político, leyenda urbana



Pactada
La entrega del Minilic
Así lo hizo el líder del cartel del Golfo.

El 14 de enero de 1996, 14 agentes de la PGR, comandados por un mp federal, entraron al rancho de Juan García Ábrego quien ya los estaba esperando con su perro fiel al lado – Don Juan – le dice el mp federal – venimos por usted.
El poderoso líder del cartel del Golfo se levantó de su mullido sillón y se encaminó a la puerta junto a los agentes que lo escoltaron como custodian los diputados a algún invitado especial a su salón de sesiones.
La del minilic fue distinta. Luego de hablar con su papá, Dámaso López Serrano se entregó el 26 de julio pasado, en el puente de Calexico, California USA, a los agentes de la DEA que previamente habían hablado con él en su natal El Dorado, Sinaloa, México.
La DEA así trabaja. Primero habla con los que va a detener, les promete protección a testigos y les hace ver los pros y los contras, como lo hizo con El Capi o El Mexicano en la cárcel de La Paz BCS, detenido por las fuerzas armadas de México quien lo habría detectado en una casona de las calles Márquez de León y Altamirano, donde despachaba Arturo Rubio Ruiz (mientras Manuel Rodríguez López estaba en el cereso)
El minilic llegó en punto de las 7 de la mañana al puente que une las ciudades de Mexicali, BC con Calexico Cal, donde oficialmente tramitó su entrega a sabiendas de que su papá, Dámaso López Núñez, alias El Licenciado, lo estaría esperando en las oficinas de la DEA en esa ciudad fronteriza.
El convencimiento se logró luego de que agentes de la DEA le hicieron ver que su vida pendía de un hilo pues los hijos del Chapo lo habían ‘palomeado’, además de que La Marina de México lo traía entre sus prioridades por la muerte de seis de sus elementos en una emboscada que realizaron en Badiraguato Sinaloa para rescatar a un herido que bajaron de la ambulancia militar y se lo llevaron con rumbo desconocido y, una vez detenido y encerrado en una celda de México, lo matarían pues su cabeza tenía un precio en el grupo que comandan los hijos del Chapo por el secuestro de estos en la discoteca La Leche.
Dámaso padre fue detenido el 2 de mayo de este año en la colonia Anzures de la Ciudad de México luego de que la DEA le diera el pitazo a los marinos para, enseguida, redireccionar el boletín de prensa como una detención de la PGR con un grupo de agentes de la AIC (Agencia de Investigación Criminal)


La noche del 31 de agosto de 2014, El Barbas (minilic) estuvo en el hospital Salvatierra donde atendían al Rayo, después de que se dejara pegar un balazo en la nalga para ‘acreditar’ su no participación como ‘dedo’ en la traición llevada a cabo en el kilometro 8, esa misma noche, luego de que Los Cero Cero no quisieron entregar la plaza al grupo de Los Dámasos.
Tomado de la revista Contacto Político 286:
Al no ponerse de acuerdo, el 31 de julio de 2014 trataron de pactar policías del estado, los Dámasos y la gente de Luis Montoya por la plaza de la ciudad La Paz pero al llegar el Rayo, de quien se supone acomodó las piezas para la reunión en el kilómetro 8 de la carretera La Paz a Los Planes, los integrantes de tres vehículos ‘todo terreno’ que se encontraban escondidos entre los matorrales empezaron a disparar sobre otros tantos autos que conducían los del ‘encuentro cumbre’ entre los que destacaban el Pantera, el Betillo y el Ferrari mismos que cayeron abatidos a tiros, y dejando con una bala en sedal sobre la nalga al Rayo quien fue llevado por agentes ministeriales al hospital Salvatierra para su atención médica.

En los momentos en que levantaban al herido, los vehículos todo terrenos salieron dentro de la espesura, bajo las sombras de la noche sin que los policías hicieran algo por detenerlos, solo se limitaron a observar que tomaban rumbo a La Paz donde vecinos de las colonias Agua Escondida, Correcaminos, los vieron pasar para salir cerca del panteón Jardines del Recuerdo con rumbo a la carretera al sur por donde se encuentran las oficinas de la subsecretaría de seguridad pública.

En el nosocomio estaban gente del Rayo, uno de ellos fue reconocido por un coronel de las fuerzas armadas como el Barbas, mismo que se dio cuenta de la identificación por lo que, a como pudo se escabulló por entre la gente al momento de que interrogaban al herido.

Las indagaciones apuntaban a la participación de cuando menos 4 policías de la subsecretaría de seguridad pública entre los que se encuentran Aurelio Parra Mungaray, Fernando Estrada (el Mono) Martín Aceves y Rubén Romero que curiosamente al día siguiente de los hechos dos de ellos fueron reportados como desaparecidos por sus familiares quienes no mostraban tristeza al momento de la denuncia ministerial.

Al día siguiente de los hechos del 31 de julio de 2014, el periodista Jacinto Romero se enteró que en el kilometro 8 de la carretera de La Paz a Los Planes BCS habrían asesinado a tres mañosos, quedando herido uno más. Con los números de placas de los autos y la de una cuatrimoto dejados en el lugar, se dirigió al departamento de tránsito para conocer el nombre de las personas que aparecieran como dueños de los mismos.
De inmediato, al tener los nombres, en su cuenta de Twitter dio a conocer poco más que los diarios, pero un tipo que sirve como secretario en las oficinas de los senadores del PAN trató de desacreditar su información preguntando dolosamente que si a quién chantajearía con esa información. Eso permitió que Jacinto ya no le diera seguimiento públicamente a los hechos que a partir de ese momento aterrorizaron (y aterrorizan) a los habitantes de la ciudad La Paz.
Vehículos que traían los amigos de un secretario de los senadores Choyeros. (foto sólo en la revista impresa)


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