elegia, demanda
“Porque derribó a los que moraban en lugar sublime; humilló a la ciudad
exaltada, la humilló hasta la tierra, la derribó hasta el polvo”.
Isaías 26:5
Proemio
Los gobernadores, generales y presidente de la república son los
principales promotores del crimen organizado, éstos les brindan protección e
impunidad del Estado a todos los carteles de las drogas. Unos gobernadores a
determinado cartel, otros a otro y, los generales se acomodaban al lugar
asignados como comandantes y, lo más increíble, que el presidente de la
república goce de esos beneficios que le obsequian los señalados -- Reflexionó
Jacinto Romero -- Ver la realidad del País no es nada agradable -- Reconoció el
reportero en voz alta, quien ya empezaba a delirar por la mala decisión que
tomó al iniciarse en un club de recuperación emocional. Criticar a los malos
gobiernos.
La fría mañana de la navidad del 2010 lo impulsó a
recogerse más tiempo entre las sábanas de su solitaria cama que hacía 11 años
abandonó la mujer por la inconciencia del protagonista que le produjo la vida
disipada; juergas, con los amigos y el abandono de sus hijos era la constante.
Qué tristeza es no poder disfrutar con lo poco que se
tiene; lo justo que posee un ser humano debe ser suficiente para adaptarse a la
realidad y vivir feliz con ella -- continuó con su cavilación el que en algún
momento creyó conquistar al mundo exhibiendo la corrupción de los gobiernos
priístas. No se daba cuenta, o no podía darse cuenta que todos, absolutamente
todos los políticos, de la cofradía partidaria que dispone del país y de sus
habitantes, eran y son los promotores de la
corrupción – la única manera de acabar con ese mal cancerigeno, que amenaza en
acabar con la voluntad del pueblo, es fusilando a los gobernadores,
exgobernadores, generales, exgenerales, presidente de la república y
expresidentes, por traición a la patria, como lo señala la constitución
política de los estados unidos mexicanos.
Las salidas estaban tapadas; sin darse cuenta él mismo
las cubrió con piedra y lodo – Quemó las naves – le dijo Leonel Cota a su jefe
de prensa Juan Antonio Flores Ojeda. Al conocer el programa de liberación
emocional, volteó hacía arriba, creyendo que Dios lo sacaría del pozo que su
ingenuidad cavó. Cinco años después, unió sus pasos a Joel Antonio Estamates
Arroyo, con quien protagonizó una lucha estéril (¿será?) por conseguir que el
pueblo despertara de su letargo inconsciente.
Todo ese día la pasó repasando su vida, desde la llegada
al club para enfermos del alma... hasta el día de hoy.
En 1988, nuestro protagonista se retiró del confort de su
trabajo en SARH para enlistarse en las filas del Frente Democrático Nacional
(FDN)
En 1989 entró a trabajar en la Dirección de Gobierno para
conocer el porqué no ganaba la oposición al PRI.
En 1990 se inscribió en el PRD donde fue candidato a
diputado suplente. Al mismo tiempo, se inició como reportero de crónicas
policíacas con la muerte a patadas de un joven a manos de elementos de la PGR.
En 1991 se formó como diarista en el periódico El
Madrugador donde exhibió a los abogados ‘arreglistas’ que favorecían a la clase
en el poder, y que defendían a narcotraficantes.
En 1992 se estrenó como periodista independiente en
‘Cárcel Propia’
En 1993 fue despedido de la Dirección de Gobierno sin
recibir pago de ley por haber apoyado al pueblo que
quería sacar del poder al PRI. Se retiró
del PRD sin renunciar a él. Murió su hermano en un extraño accidente
automovilístico, al ser acompañado por agentes de gobernación.
En 1994 ordenaron su primer “levantón”
En 1995 presentó queja a la CEDH; el expediente fue
“perdido”(035/95)
En 1996 al ser candidato a diputado, ahora por el PFCRN,
fue exhibido por los periodistas mercadistas como cómplice en un homicidio.
Años después en que detuvieron al verdadero matón, no recibió satisfacción por
el agravio mediático sufrido.
En 1997 algunos periodistas declararon que los jefes
mercadistas habían pagado por exhibirlo en sus diarios, y ante el juez.
En 1998 fue buscado por asesinos de narcocamaroneros.
En 1999 siendo candidato a diputado por el PPS fue
acosado por la PGR.
En 2000 siendo candidato a senador, ahora por el PARM, le
dañaron un auto Lebaron y le robaron la publicidad. Editó su primera novela
‘Avionazo en Baturi’. Falleció su padre por falta de atención médica
profesional.
En 2001 publicó Periodista Maldito donde
reseñaba la protección de sus detractores, entre ellos algunos jueces locales.
En 2002 utilizaron su tercer libro Conspiración para
matar a Edith para dañarlo en lo económico, y beneficiar a Narciso
Agúndez Montaño como presidente municipal.
En 2003 le jaquearon la novela Los
Carrola´s por órdenes del Secretario General de Gobierno.
En 2004 insistió en su edición, a cambio le dañaron otro
auto.
En 2005 intentaron matarlo. Presentó denuncia penal y se
“perdió”. Ese año utilizaron su novela Los
Carrola´s para beneficiar a Narciso Agúndez
Montaño con el triunfo a la gubernatura.
En 2006 el nuevo Gobierno le ofreció 3 proyectos, luego
de una huelga de hambre, y los colaboradores del Gobernador no cumplieron. Joel
Martínez Rosas le confió que Leonel Cota Montaño lo había mandado investigar
junto a sus familiares.
En 2007 después de la ejecución del comandante Manuel
Ceseña Cota editó El narco tocó PRD. Robaron y dañaron un auto de una
de sus hijas. Leonel Cota intentó arrollarlo con su auto al salir de las
instalaciones del Congreso del estado.
En 2008 le negaron el registro como perito topógrafo en
el ayuntamiento paceño. Funcionarios le obstaculizaron trabajos. El
jefe policiaco Joel Martínez Rosas lo amenazó con ‘rociarlo de aceite
hirviendo’, tipo “pozolero”, si continuaba publicando asuntos donde participara
Leonel Cota.
En 2009 la CFE le dañó el equipo de cómputo y, le negó la
reposición. Solicitó, a través de una parada política, la intervención del
Gobernador pero éste lo corrió con la fuerza pública. Presentó nueva queja ante
la CEDH a la cual no le dieron seguimiento (082/2009)
En 2010, En enero solicitó el envío de su queja a la
CNDH, y es hora que no cumplen con su petición. En febrero, asesinaron a uno de
sus informantes, que fue a su vez secretario del comandante ejecutado, Manuel
Ceseña Cota. Le negaron el apoyo del ISC. El Gobernador no le respondió a su
petición de construir 3 libros. Murió su hermana por negligencia médica.
Policías de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado les robaron dinero y
otros objetos a sus familiares. Utilizaron la revista Cárcel Propia para
beneficiar al candidato de Narciso Agúndez Montaño. Presentó denuncias penales
por los derechos de autor, los robos, el silencio y que, al no darle
satisfacción jurídica, se vio en la necesidad de buscar la protección de la
justicia federal. Fallaron a su favor, pero no acataron la disposición federal,
lo que demuestra que en México no existe el estado de derecho, ni el respeto a
los derechos humanos. Todo es mediático, una farsa para seguir en el poder.
“Nuestra generación no se habría lamentado tanto de los crímenes de
los perversos, como con el estremecedor silencio de los bondadosos”
Martín Luther King
Capítulo I
A punto del suicidio
Jacinto Romero, días después de salir de una depresión
que estuvo a punto de llevarlo al suicidio, leyó en el Internet: “En ocasiones,
las personas que sufren violaciones a los derechos humanos no encuentran a
quién recurrir o no logran respuestas satisfactorias en sus propios países...”
Leyó que en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
velan por los Derechos Protegidos, como son: Derecho al reconocimiento de la
personalidad jurídica, derecho a las garantías del debido proceso, derecho a la
protección de la honra y la dignidad, libertad de pensamiento y expresión,
libertad de conciencia, derecho de rectificación o respuesta por información
inexacta o agraviante, protección al derecho al trabajo, derecho la seguridad
social, derechos a los beneficios de la cultura y derechos políticos.
Su espíritu sintió renacer, al seguir leyendo que: “Condiciones
para presentar una petición: ... debe haberse presentado ante los tribunales de
justicia o ante las autoridades competentes del país correspondiente, sin que
se hayan obtenido resultados positivos. No será necesario cumplir con el requisito
del agotamiento de los recursos internos si se ha negado a la víctima acceder a
ellos o cuando se haya presentado un retardo injustificado, y sobre todo,
cuando la persona no tiene los medios para pagar un abogado.
Más delante leyó: Miembros de la OEA y Estados que han
ratificado la Convención Americana: ... México...(entre otros)
Estados que han ratificado la Convención Americana están
legalmente comprometidos a observar y respetar los derechos que allí se
mencionan: México...(entre otros)
Estados que han reconocido la jurisdicción de la Corte Interamericana: ...
México...(entre otros)
NI tardo ni perezoso, de inmediato empezó a redactar su
queja, en los siguientes términos:
En su lucha justiciera busca el cumplimiento de la
palabra bíblica: “Pedid y se os dará; buscad y hallareis; llamad y os será
abierto” Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que
llama, se le abre.
Quizá esté loco, no lo sabemos. Ha buscado justicia por
todos lados, y por todos lados ha encontrado las puertas cerradas, el miedo en
los defensores y/o la complicidad de los abogados.
Resulta que lo que lo que se relata a continuación, parte
de ello, lo ha denunciado en diferentes instituciones como Conciliación y
Arbitraje, Comisión de Derechos Humanos, Nacional y Local, Procuraduría de
Justicia, Congreso Legislativo, Diputados Federales, Senadores, Defensorías
Públicas y otros, de los cuales no ha podido obtener respuestas claras. Sólo
frases como: Debe quejarse en los derechos humanos (?), lo de usted es asunto
civil, ningún ministerio público le debe negar justicia, acuda ante el
procurador, sus peticiones ya prescribieron, etc. Debido a que sus detractores
son los que ostentan el Poder, los subalternos tuercen, lógicamente, las solicitudes
de justicia que formaliza.
Sin embargo, como los delitos en su contra han sido
continuados, creemos que aún no prescriben, pues de ello ha dado cuenta con
diversas demandas, denuncias, quejas, etc, las cuales “se pierden”, las
desaparecen, las archivan, no le dan importancia, para luego argumentar: “Por
falta de interés del quejoso, se archiva como cosa juzgada”
QUEJA
Trabajé como topógrafo en la SARH (Secretaría de
Agricultura y Recursos Hidráulicos) donde renuncié en 1988, por los desaires de
los delegados federales para el campesino y los rancheros y, desde luego, al
creer en la propuesta política del Frente Democrático Nacional (FDN)
Para conocer sobre los enredos políticos, en 1989,
conseguí trabajo en “Gobernación” de BCS, donde me enteré de las redes del
poder.
En 1990 fui invitado a colaborar en el mensuario “Nuevo
Sur” donde me publicaron la crónica de un jovencito que fue muerto a patadas
por abusivos federales a las órdenes de los hermanos Carrola´s. Ese año fui
candidato suplente a diputado local por el PRD.
En 1991 fui contratado por el diario “El Madrugador” donde me
publicaron la ejecución de un chabalo que estaba dormido, evento realizado por
un ahijado del procurador de justicia, y que en esos momentos se ostentaba como
policía judicial del estado. También me publicaron un artículo sobre la
extracción criminal de agua en la cuenca hidrológica del valle del Carrizal,
reserva de agua que perjudicaría el suministro para la población de la ciudad
de La Paz. Entre los beneficiarios se encontraba el posible candidato a
gobernar BCS en 1993. Llegado el momento, la cúpula partidista le prometió que
en 1999 sería el candidato pero, en 1999 le ganó su adversario del PRD, gracias
a los esfuerzos de los periodistas autónomos.
En 1992, en forma independiente publiqué la revista
Cárcel Propia y, al mismo tiempo, fui acusado de apoyar la propuesta política
del PAN, el cual ganó en 1993; debido a un mal arreglo de la cúpula partidista
no se permitió que AN fuera gobierno en BCS.
Ese año publiqué la crónica de una empleada que fue
muerta por un robo que cometió el hijo del gobernador. También publiqué la
muerte de la secretaria del presidente del H. tribunal superior de justicia. La
revista incluyó, además de lo anterior, la detención de dos hermanos que se
dedicaban a cocinar barbacoa pero que fueron culpados por poseer marihuana,
todo esto para proteger a los verdaderos narcos de la región, ligados a los
funcionarios públicos del estado. Le agregué a las crónicas la detención y
formal procesamiento de un inimputable que sería convertido en mujer de los
verdaderos criminales que se encontraban purgando sentencia, por ellos sí ser
perversos. La teoría resultó cierta.
En 1993, al tomar posesión Guillermo Mercado Romero, fui
despedido de “Gobernación” (formulé demanda laboral pero no fue atendida) al
mismo tiempo fui acosado por supuestas facturas que ellos mismos cobraron por
triplicado según investigué después. Intenté presentar queja a la
CNDH pero voces de “amigos” me hicieron creer que lo mío sería resuelto en
casa. No fue así.
Ese año publiqué la forma fraudulenta en que el nuevo
gobierno obtuvo el poder: a través de la simulación y la concertacesión de las
cúpulas partidistas. Se agregó el reportaje que hablaba sobre la
inconstitucionalidad del nuevo gobierno al no cumplir, en los momentos de la
toma de protesta, con la conformación de la cámara de diputados.
En 1994 un agente de Gobernación declaró ante el jefe de
grupo, Cornelio Cota Geraldo, que había recibido órdenes de sus jefes para
“golpear” al periodista Romero. (anexo informe de la PJE) A fines de ese año
muere mi hermano Armando en un terrible accidente automovilístico al acompañar
a otro agente de gobernación a las órdenes, precisamente, del organizador de mi
“golpiza”
Ese mismo año de 1994 presenté queja ante la CNDH (anexo)
por el acoso sistemático sobre la muerte del corresponsal del Heraldo de México
y de Gran Cadena Rasa que, por la ejecución de Luis Donaldo Colosio Murrieta y
la muerte a golpes del poeta Víctor Bancalari (al enterarse éste quiénes de BCS
habían participado en el magnicidio) permitieron que no pudieran (o no
quisieran) encontrar una fisura jurídica para “empapelarme” La CNDH alegó que
BCS ya había creado su propia Comisión de Derechos Humanos y que era ahí donde
debería canalizar mi queja. (anexo negativa)
En 1995, sobre este mismo asunto, se le dio entrada a la
queja 035/95 pero dos administraciones después fueron “perdidas” y “borrada”
del control interno de la CEDH.
En 1996 fui candidato a diputado local por el PFCRN
(Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional) y al mismo tiempo,
por órdenes del gobierno mercadista, fui exhibido en un periódico eventual como
amante de la autoviuda, falsificador de documentos y drogadicto, eventos que me
restaron credibilidad. (Anexo copia del periódico) Presenté denuncia penal
donde se comprueba, por declaración de los propios “periodistas” acusados, que
les habían pagado para tal fin. (Anexo copia de la Averiguación Previa) Una vez
consignado el asunto, el juez “archivó” el proceso por órdenes superiores. Mi
esposa me perdió la confianza por sugerencias de “el Puchas” Castro y “el Tito”
Piñeda, pequeños burgueses disfrazados de líderes de izquierda, quienes le
hicieron creer que la harían líder latinoamericana del sindicato de obreras
textiles. Leonel Cota, siendo presidente municipal les pagó por el favor.
Mientras ello sucedía, publiqué la participación del aparato gubernamental en
el operativo donde un avión transportó cocaína para la Unión Americana.
En 1997 escondieron mis expedientes: de Conciliación y
Arbitraje, de la CEDH, así como el de los juzgados penales. Ante ello publiqué,
en la revista “Cárcel Propia” la complicidad entre jueces penales, funcionarios
públicos e integrantes de la CEDH
En 1998 fui buscado por 3 siniestros sujetos venidos de
la ciudad de México, con la intención de “levantarme” por órdenes de narco
camaroneros ligados a los políticos del estado.
En 1999, siendo candidato a diputado local por el PPS fui
acosado por agentes de la PGR al presentar escrito, al Delegado de la misma,
por corrupción del encargado del INCD en BCS. (Anexo copia de la denuncia)
En 2000 muere mi padre por la falta de atención médica,
luego me dañaron un vehículo Lebaron (presenté denuncia pero el MP no le prestó
la atención debida) y robaron la publicidad para mi campaña política, ahora
como candidato a senador por el PARM. Ese mismo año me inicié como escritor de
novelas del escándalo político, con “Avionazo en Baturi”
En 2001 publiqué Periodista Maldito la cual reseñaba el
pleito entre mercadistas y leonelistas, además de las vejaciones de la CEDH, y
de los juzgados penales, en mi contra.
En 2002, por mi triunfo local como novelista, construyo
la novela Conspiración para matar a Edith, la cual fue utilizada, sin mí
consentimiento, como herramienta de campaña para favorecer a Narciso Agúndez
Montaño y perjudicar al candidato del PAN, Sebastián Romo.
En 2003 escribí la novela “Los Carrola´s” pero los jaquers
del sistema me robaron la información que guardaba en la computadora.
En 2004 insistí en la captura de la obra, hasta que logré
publicarla, no sin antes recibir ofertas de 50 mil dólares por los derechos de
autor y luego 500 mil pesos para ya no seguir escribiendo sobre temas del
narco. A duras penas logré imprimir 500 ejemplares que, luego me enteré, compró
Narciso Agúndez Montaño a través de José Luis Gutiérrez, compadre de César
Uzcanga, quien a su vez es compadre del ahora gobernador y padre del secretario
privado del mismo ejecutivo, para utilizarla como, también, herramienta de
campaña. El evento le benefició al hoy gobernador, pues su adversario del PRI,
que el pueblo creyó le habría ganado, no presentó inconformidad legal. En
diciembre de ese año me fue chocado mi (2do) vehículo el cual sufrió pérdidas
totales.
En enero de 2005, el día 20 para ser precisos, dos
sujetos, por órdenes del hijo de la exdiputada Lourdes Orduño, se introdujeron
a mi domicilio con la intención de asesinarme. Logré asustarlos con una pistola
de balillas y grandes gritos, junto a mi cuñado, los cuales los hicimos
correr para ya jamás volverlos a
ver. Presenté denuncia penal: fue “extraviada”. El 18 de mayo le hice llegar
una carta al Gobernador denunciando a Leonel Cota Montaño por haber enviado, a
través de Víctor Guluarte, a dos periodistas para amenazarme con que me
perjudicaría donde más me doliera. El 28 de septiembre, después de hostigar a
mi familia a deshoras de la noche con llamadas telefónicas de parte del mp
especializado en delitos de funcionarios públicos y de la presencia continua,
cuando yo no me encontraba en casa (pareciera que en cuanto salía) llegaban los
policías ministeriales para molestar sicológicamente a mi madre, enseguida el
mp me envió una cédula “invitándome” a que me desistiera de la denuncia que le
hiciera llegar al Ejecutivo. (Anexo)
En 2006 realicé huelga de hambre solicitando un proyecto
hidráulico para protección de la ciudad de La Paz contra las avenidas de aguas
broncas (con sustento de mi profesión como topógrafo), el trato justo para mi
modesto medio de comunicación (por mi labor como periodista) y (por mi
dedicación a la creación de libros) recursos del Instituto de Cultura para mis
obras de beneficio social para prevenir las adicciones, violencia intrafamiliar
y recuperación emocional del individuo. El Gobernador me ofreció el
cumplimiento de las 3 peticiones pero a los meses me di cuenta que los
funcionarios menores no acataban la orden del superior.
En 2007, luego de la ejecución del comandante Manuel
Ceseña Cota, a finales de ese año construyo, para sobrevivir, el compendio
periodístico “Con Leonel Cota EL NARCO TOCÓ AL PRD”, como represalia robaron y
dañaron el vehículo de mi hija, el cual dejaron con pérdidas totales
en la delegación de Santiago, cerca de la casa de Leonel Cota; presentamos
denuncia penal por el robo y por las facturas que no me pagaron. Las AP se
archivaron
En 2008, a principios del año, una persona, a bordo de
una picap marca ford, modelo colorado, color blanca, modelo reciente, doble
cabina, vidrios polarizados, semejante a la que utilizaba la diputada Blanca
Guluarte, estaba en el estacionamiento del H. Congreso del Estado cuando
intenté cruzar la salida vehicular para dirigirme a la clínica del ISSSTE. En
un inusitado arranque intentó arrollarme, pero gracias a Dios y a mi instinto
de conservación, logré esquivar al bólido que no se paró, a pesar de cruzar la
calle Nicolás Bravo a toda velocidad, avenida de gran carga vehicular por ser
de un sólo sentido y, por lo regular, todos los vehículos hacen parada
obligatoria en ese lugar, para observar si viene algún auto con preferencia
sobre esa avenida. Creyendo que era un descuido de la diputada en mención, no
le di importancia al asunto, por precisamente respeto a la dama. Luego que me
percaté que la picap de Blanca no tenía los vidrios polarizados, un intenso
terror interno se empezó a apoderar de mí, concluyendo, en mis investigaciones
posteriores, que el que intentó arrollarme fue el líder nacional del PRD
¡Leonel Cota Montaño! pues, en esos momentos, era el único que poseía una
picap, en La Paz BCS, con esas características. A los días se deshizo de ella,
cambiándola por otra picap, de marca diferente, color roja. Luego de este
evento intenté regresar a trabajar en forma particular como topógrafo, pero
todos mis trabajos me fueron obstaculizados por el grupo en el poder, incluso,
no me han pagado un contrato privado por servicios profesionales como técnico
en topografía y, además, me negaron el registro como perito en la materia en el
Ayuntamiento paceño (siendo Víctor el Puchas Castro presidente municipal) y en
el Tribunal Superior de Justicia. Al mismo tiempo fui contratado como creador
de dos libros, de otros tantos particulares pero éstos no me fueron cubiertos
de acuerdo a compromisos verbales. Para cobrar lo anterior contraté al abogado
Carlos García Talamantes quien lejos de apoyarme, después de varias vueltas, me
“guardó” las denuncias argumentando ya se acercaban las vacaciones de diciembre.
Era el mes de septiembre cuando inicié el peregrinar tras el abogado que hasta
la fecha no me entrega los originales de las quejas.
En marzo de 2009 el columnista Víctor Octavio García, del
diario El Peninsular, criticó favorablemente mi pluma como prolífico escritor,
anunciando que dentro de pocos días publicaría otra novela, mejor que las
anteriores y que causaría escozor, por si hacía falta, en la clase política
apoderada del poder en BCS y, “coincidentemente” una semana después, una
brigada de la CFE me dañó el equipo de cómputo al mover un poste de la luz de
un lugar a otro, en las afueras de mi domicilio. Por ello, y por todo lo
anterior, el lunes 12 de abril de 2009 inicié una parada política en las
afueras del Gobierno del Estado, pero agentes armados me obligaron a desistir
de mi petición, argumentando que estaba dañando la imagen del Gobierno con la
publicidad de mis novelas, y las demandas de justicia. (Anexo copia del
resultado de la visita del perito de la CFE y otra copia donde se niega la
reparación del daño)
A los días, el 2 de junio para ser
precisos, otra brigada de la CFE, reinstaló, ahora si bien, el cable de
“tierra” (Anexo constancia de la propia CFE)
concluyente las argumentaciones presentadas,
mucho les agradeceré su amable intervención para que me guíen en dónde debo
buscar justicia; para que se reparen los daños materiales y morales ocasionados
y, sobre todo, para que me dejen trabajar.
Atentamente
Jacinto Romero Estrada
Por lo anterior solicito el pago del daño moral que se me ha ocasionado
durante 17 años consecutivos; solicito la devolución de los 3 vehículos
dañados; solicito la reinstalación de la fuente de trabajo, o el pago por el
despido injustificado y/o el derecho de antigüedad para alcanzar una pensión
justa. Solicito la búsqueda de la queja 035/95. Solicito el pago del daño moral
por la muerte de mi hermano. Solicito el pago justo del seguro de vida de mi
padre. Solicito que la base laboral de mi padre sea designada para uno de mis hermanos.
Solicito el pago del equipo de cómputo. Solicito los beneficios que el INBA
destina para los creadores de los diferentes Estados. Solicito las facilidades
para registrarme como perito topógrafo en los ayuntamientos de BCS y en el
Poder Judicial.
Tormento colateral
Al ser despedido de la Dirección de Gobierno, y al buscar
la retribución justa por el despido injustificado, descuidó la alimentación,
educación y tranquilidad emocional de sus hijos, esposa y padres.
Luego, al enterarse del plan en su contra de parte del
Director y del Secretario General de Gobierno, el evento le provocó crisis
emocional que no le permitió pensar con claridad, mucho menos sacar adelante a
sus hijos que sufrían por la angustia interna, que genera el miedo, no compartida
de su parte.
En el 94´ permitió que su esposa protagonizara, junto a
otras obreras textiles, la huelga de la maquiladora Ropa Íntima que duró más de
un año; luego, después de un mal arreglo en Conciliación y Arbitraje, guiada
por el “líder de izquierda”, “el Tito” Piñeda, fue engañada con dichos que le
fueron albergando la posibilidad de incrustarla en el Comité Nacional del
Sindicato de Obreras Textiles.
Siendo “el Tito” Piñeda asesor del presidente municipal
del PRI, Leonel Cota Montaño, aquel convocaba reuniones, junto al “Puchas”
Castro y otros “listos” que se hacían pasar como luchadores sociales, en un
local del hotel Los Arcos, donde le volvieron loca la cabeza, a la “nueva
líder”, con viajes a Ciudad Constitución, Tijuana, y otros lugares de la
República, con el ardid maquiavélico de proponerla, ahora, para pertenecer al
sindicato latinoamericano de Obreras textiles. Leonel Cota pagaba todos los
gastos con la finalidad de dañar al osado periodista que se había atrevido a
señalarlo como corrupto.
Todos los “intelectuales” que rodeaban al “Tito” Piñeda
empezaron a enamorar a la pobre mujer que, al sentir un vacío existencial, cayó
en las redes de los adalides de la democracia. Mientras ello sucedía, nuestro
protagonista se sumergió en un mutismo por el terrible acoso mediático de los
Chorizos ante la posibilidad de “empapelarlo” por la muerte del periodista José
Agustín.
La injusticia que sentía en sus hombros y la sospecha de
la deslealtad de su esposa, mujer que no le permitía compartir la alcoba
matrimonial, le provocaban un caos mental que por poco y se sumerge en la
locura. Dios, a través de una mujer cabaretera, no permitió que se volviera
loco de remate, pues lo rescató de las tinieblas del infierno al apoyarlo con
sus experiencias.
Su esposa cayó al fondo del abismo al no saber que el
padre de sus hijos estaba viviendo una terrible experiencia emocional. El deseo
de morir se fue anidando en su cerebro, a grado tal de retar a la clase
gobernante para que lo asesinaran pues no se atrevía a suicidarse. Ello lo
llevó al desprecio de los políticos y de los policías a quienes señalaba por
sus corrupciones y criminalidades. En sus ilusiones, por dejarle algo a sus
hijos, se compró dos seguros de vida, uno de una gran tienda comercial y otro
de un banco nacional, pero la muerte no llegó.
En diciembre de 1998, siendo candidato a diputado local
por el PPS, los agentes federales incrustados en la PGR, bajo las órdenes del
teniente coronel Carbarín, encargado del INCD en BCS, le acosaron por una
denuncia privada, por chantaje del teniente coronel en mención, que le hizo
llegar al Delegado de la institución federal, logrando, por la persecución
perruna, que buscara, por su debilidad e inconciencia, la fuga emocional con la
bebida fin semanera.
Un día domingo en que se andaba emborrachando, llegó al
hogar familiar, donde su esposa lo esperaba para correrlo de la casa por, así
lo creyó ella, andar de novio con la viuda de José Agustín. El daño mediático,
o los “periodicazos”, como le conoce comúnmente el pueblo, las habladas al oído
de los “lideres de izquierda”, así como la siembra de una carta en su chamarra,
mientras andaba de borracho, que supuestamente redactó la autoviuda
encarcelada, provocaron la irreparable decisión de la pobre mujer enloquecida
por los celos y, desde luego, seducida por los enamorados. (Se supo que el
secretario general de gobierno pagó 300 mil pesos por la carta) Carlos González
y Antonio Flores tienen esta información de primera mano (vocero del PRD estatal
el primero y jefe de prensa de Leonel Cota el segundo) En 1994, los tres
trabajaban en el semanario “7 Días”, en ese entonces ellos no tenían nada que
ver con Leonel.
Ese día 15 de enero de 1999, día en que lo corrieron de
casa, se refugió en un cuartucho, de su familia, que utilizó como oficina de
campaña, editora de revista, gestoría, defensoría social y departamento técnico
de topografía. Por las noches llegaban los amigos con tequila y bolsitas
conteniendo cocaína que consumían entre fingidas risas y alegres camaraderías.
Un día su hijo, de 14 años de edad, le preguntó que si
era drogadicto, la respuesta inmediata fue: ¡NO!, registrando el hecho la
escasa parte de cordura que le quedaba en el cerebro. Luego su hijo remató – Es
que siempre veo que te visitan los mariguanos del barrio.
Una dama aprovechó su locura emocional y la adicción a
las bebidas para enredarlo entre sus redes. Ese evento provocó, aún más, el
distanciamiento de su familia, sumergiéndose, ahora sí, en la compulsión por
beber tres o cuatro días a la semana.
Un fuerte dolor de hígado, una deficiencia en los riñones
y un intenso dolor en el páncreas, provocaron un cambio en su metabolismo y en
su manera de pensar, lo que le hizo recapacitar para dejar de beber. Recordó
que en 1988 le habrían pasado el mensaje de vida por lo que volvió al mismo
lugar para “curarse”.
A principios de noviembre de 2000 dejó de beber e intimar
con sus “amigos” por sugerencias del grupo de
autoayuda que le tendió la mano para su recuperación emocional.
A los días presentó su primera novela “Avionazo en Baturi” que lo elevó a la
nube más alta, donde volvió a perder la cordura, ahora por el Ego inflado.
En 2001 publicó Periodista Maldito. Aprovechando el
pleito entre Leonelistas y Mercadistas, expulsó sus fobias, resentimientos y
deseos de venganza, haciendo analogía con los pasos del Programa de
Recuperación que señalan como salida importante el hacer catarsis para aliviar
los males emocionales. Volvió a triunfar entre la clase política y, los elogios
no se hicieron esperar. Más alto volaba en su inflamiento egotista.
Se refugió en Los Cabos, por sentido común, escapando de
la relación torcida, lugar hasta donde llegó la dama para no dejar escapar a
quien, seguramente veía como un buen partido por los dichos en la prensa y los
comentarios entre amigos y familiares. En aquel lugar construyó los ejes de la
novela Conspiración para matar a Edith que, al ser publicada en 2002, fue
utilizada como herramienta de campaña, por sugerencias de Juventino Cota
Montaño, beneficiando el triunfo del PRD que controlaba su hermano, que se paso
del PRI, Leonel Cota.
Cuando colaboró en el diario El Madrugador anunció que
crearía un libro sobre el paso de los hermanos Carrola Gutiérrez por BCS,
dentro de las filas de la PGR, y su relación con la clase política del estado,
siendo hasta el año de 2003 en que terminó la obra, gracias a que conoció a una
libertina que habría sido amante de Miguel Ángel, misma que le proporcionó la
información que faltaba. Después de que una voz de mujer le preguntó por
teléfono si la información, que estaba bajando por Internet, sobre los hermanos
Carrola´s le estaba siendo útil, y que le contestó que sí, ya que era
periodista, extrañamente un virus cibernético acabó con el software de su
equipo de cómputo, borrando toda
información resguardada en su disco duro. Los peritos de
una gran tienda comercial que vende y otorga mantenimiento a ese tipo de
equipos, le informaron, una vez que le instalaron otro software, que un
“jaquers” habría entrado por su página web y que a través de ella le robaron la
información.
A los meses, al estar escribiendo de nueva cuenta la
novela, se encontró con uno de los jefes de un departamento gubernamental que
se encarga de fisgonear en los equipos de computación en forma ilegal, llamado
C-4, le espetó -- Ya investigué que fueron ustedes los que me dañaron el equipo
de cómputo.
-- No fuimos nosotros, fue el secretario general. No me
comprometas — le pidió.
A los días, estando en una banca de la plaza pública
central, donde acudía día a día a rumiar su “mala suerte” con su padrino del
grupo de autoayuda, llegó hasta ellos un defeño tentando su hambruna galopante
con la propuesta – ¿En cuanto venderías tus derechos de autor por la novela de
Los Carrola´s? – no lo dejó responder, pues rápidamente añadió – te doy 50 mil
dólares por los derechos de autor, piénsalo, toma – le alargó una tarjeta de
presentación – si te decides me hablas, voy a andar por La Paz una
semana.
Su ego inflado le permitió responder con – No la vendo –
el defeño se fue sin decir más.
Una semana después, un excompañero de escuela llegó hasta
donde se reunía todos los días diciendo, sin medir la profundidad de sus
palabras – Me mandó el licenciado por unos libros tuyos.
-- ¿Qué licenciado?
-- Un amigo – Respondió sin mencionar el nombre de su
ordenador -- ¿Qué libros traes? – le preguntó en forma inmediata.
-- Varios – agregó – en el carro traigo más – le dijo
mostrando “Avionazo en Baturi” – vamos – lo invitó caminando al lugar donde
tenía estacionado un Boneville color azul con vidrios polarizados.
-- ¿De casualidad no te han ofrecido un billete por dejar
de escribir sobre temas del narcotráfico? – le preguntó en los momentos de
abrir el portaequipajes.
-- No – respondió en forma automática.
-- Si te ofrecieran 500 mil pesos para que ya no escribas
¿los recibirías? – preguntó sutilmente.
Al andar en el limbo, y al saber que ese día no pasaría
hambre por la compra que le haría el excompañero, volvió a responder en forma
automática – No – luego con su ego inflado recompuso su dicho -- tu sabes que
yo escribo sin recibir nada a cambio.
Inclinado, como metiendo la cabeza entre la cajuela
volvió a la carga – Si quieres le digo al licenciado que te eche la mano – con
un semblante humilde agregó sin que le hubiera vuelto a preguntar quién era –
es un amigo mío que le gusta cómo escribes.
-- No, olvídate, jamás recibiré dinero para dejar de
escribir.
-- Bueno, cuando termines la nueva novela me buscas en el
ayuntamiento para comprártela – se despidieron con un apretón de manos.
En ese momento no sabía, o no podía utilizar el método de
inferencias (deducción lógica a través de otra cosa lógica) por lo que, como un
ente virulento, las propuestas registradas en forma subliminal en su cansado
cerebro fueron generando la posibilidad de influir en algún político para que
le financiara la nueva novela, de cara al proceso interno del PRD, para elegir
candidato a contender por la gubernatura del estado.
En febrero de 2004, después de dictar una conferencia
sobre economía el senador del PRD, Ricardo Gerardo Higuera, en un salón del
tecnológico de La Paz, se hizo el “aparecido” mostrando el bosquejo de la
novela – Mire licenciado, este es el nuevo trabajo que estoy haciendo, se lo
dejo, disculpe que no tenga pasta pero apenas es un borrador, le va a
beneficiar si logramos editarlo.
-- Déjamelo, lo voy a leer en el avión – agregó – voy al
aeropuerto porque salgo en unos minutos para la ciudad de México. Si me agrada
te busco – prometió. Se despidieron de mano.
Una semana después, el secretario del senador lo buscó
vía telefónica, invitándolo a un desayuno en el antiguo hotel La Posada, para
afinar detalles sobre el patrocinio de la novela – le gustó -- remató.
-- Gracias, por ahí estaré.
Acompañado por su padrino putativo, se presentó minutos
antes de la hora señalada en el bar-comedor del hotel La Posada, donde dos
guapas y bien vestidas diseñadoras movían cortinas y madera de un lugar para
otro. Las mesas ya estaban acondicionadas para recibir a los comensales que
tendrían vista a la piscina y, más al fondo, la panorámica azul-turquesa
reflejado por el espejo de un mar pacífico de la bahía de La Paz. Pidieron café
y jugo de naranja para esperar al representante del pueblo. Las mujeres, más
que diseñadoras eran agentes encubiertas que grababan toda conversación por
órdenes del gobernador Leonel Cota Montaño. Éste ya sabía de la entrevista.
Ni bien terminaron de revolver el azúcar en el café
cuando asomó la cabeza del secretario diciendo – Ahí viene el senador.
-- Muy amable – fue su respuesta.
Dos largos minutos transcurrieron en un silencio
sepulcral al tiempo que las “diseñadoras” se retiraban con una sonrisa en los
labios, no sin antes dejar escondido un micro-transmisor. Ricardo Gerardo
Higuera entró al local acompañado por su guardaespaldas-chofer, quien, después
de los saludos de rigor ocupó otra mesa junto al secretario del funcionario. El
padrino-terapeuta salió a ocupar una de las sillas reclinables que utilizan los
turistas para descansar leyendo o escuchar el murmullo del viento al arrastrar
el agradable aroma de la brisa marina.
-- ¿Qué le pareció el libro licenciado? – Fue la pregunta
obligada.
-- Bueno – Dijo sin mostrar emoción alguna -- ¿Cuántos
piensas editar? – preguntó sin más preámbulos.
-- Unos cinco mil – respondió apresuradamente – ya coticé
en la imprenta de un amigo y me cobra ochenta y tres mil pesos.
-- Yo te los voy a dar — agregó – el día 5 de abril nos
vemos de nuevo aquí. Por otro lado quiero que me hagas una reunión en tu casa,
tu sabes, quiero empezar la precampaña para candidato a gobernador y sé que tu
familia es numerosa – añadió – si puedes reunir algunos de tus vecinos con eso
estamos bien pagados.
Al senador le convenía que el seccional dónde él vivía
estuviera bien cuidado, y quién mejor que el quejoso para llenar el requisito
pues en ese entonces eran vecinos y, además, el escritor era representante del
sector ante el IFE, sólo de membrete, del PRD.
A la semana, desde el Congreso de la Unión, le depositó 4
mil pesos para que le publicara un artículo intrascendente en su revista Cárcel
Propia. Este evento aumentó su enfermedad emocional pues más alto se sintió volar.
Se creyó muy importante. A Ricardo Gerardo lo único que le interesaba era que
creyera en él para utilizarlo en sus aviesos fines.
Nelly, una prima hermana, se ofreció para convocar a la
reunión vecino-familiar logrando juntar a varias personas, entre mujeres y
hombres de diferentes edades donde el senador prometió trabajo, despensas,
gestiones para pensionar a una viuda, promesas que jamás cumplió.
Al salir de la reunión platicó con el creador ofreciendo
editar la novela con recursos del Congreso de Unión, la cual contendría el
sello distintivo de tan alto órgano de representación popular. Se
sintió volar creyendo a pie juntillas la nueva propuesta del político demagogo
– Para septiembre estaremos en condiciones para empezar con mil ejemplares – le
prometió. No sabía que el senador ya había negociado con la cúpula perredista
para perjudicar a Rodimiro Amaya Téllez.
En la contienda interna del PRD se registraron cuatro
candidatos: Rodimiro Amaya, senador en funciones, exsecretario general de Gobierno
y padrino financiero del gobernador en turno. Llevaba las de ganar; Víctor
Guluarte Castro, secretario general, socio del gobernador en la adjudicación de
terrenos mal habidos o rescatados por el FOBAPROA y donados al Gobierno. Él
creía que era el bueno, así lo decían los periodistas oficiales que cada semana
acudían ante el secretario por el chayote. En tercer lugar se registró Narciso
Agúndez Montaño, expresidente municipal de Los Cabos y diputado federal en
funciones, apoyado por los hermanos del gobernador y, por último, Ricardo
Gerardo Higuera que les decía veía algunas señales de parte del Ejecutivo y de
la cúpula de su partido para que él fuera el candidato oficial, así se los
hacía ver a “los seguidores” para que le engordaran las filas del rebaño.
Durante la jornada interna del PRD, Juventino Cota
Montaño operó la maquinaria electoral que ideó junto a sus cómplices, llevando
y trayendo electores, previamente seleccionados con pagos en especie y dinero
para que votaran a favor de su primo Narciso Agúndez Montaño. El resultado
desde luego le favoreció.
Rodimiro Amaya se sintió traicionado por Leonel Cota, a
quien habría protegido económicamente desde que fueron compañeros en el
Congreso de la Unión, pasándose al partido revolucionario institucional por
negociaciones de primer nivel; lo nombraron candidato ante
la indignación de los verdaderos priístas que
por disciplina partidista callaron.
A los días el jefe de prensa del gobierno del estado
utilizó al periodista Manuel Santoyo para que distribuyera un volante
conteniendo parte de la novela de Los Carrola’s y dañar la imagen del resentido
e indisciplinado corredor de off road, Rodimiro Amaya Téllez.
Víctor Guluarte negoció continuar en la Secretaría
General y, por su parte, Ricardo Gerardo Higuera fingió morderse la lengua para
no proferir su impotencia, aceptando con agrado disfrazado el acompañar al
ganador por la boleta del triunfo.
El gobernador Leonel Cota Montaño fue nombrado líder
nacional del PRD por Andrés Manuel López Obrador, luego Narciso Agúndez fue
ungido Gobernador por fraude electoral; entonces vislumbró el futuro que le
esperaba, lo que le ocasionó fuerte depresión emocional que lo llevó a pensar
en el suicidio, pero sus miedos no le permitieron concretar tan funesta acción.
No se equivocó. Las puertas de las instituciones de
prensa y cultura del gobierno perredista se le cerraron. Ante tal embestida,
hasta el día de hoy, ha aguantado de pie con terapias para enfermos
emocionales.
Intentó regresar como topógrafo pero las puertas ya
estaban cerradas. Una madre enferma, una familia desintegrada (su hijo se tuvo
que ir de BCS porque los jefes en los trabajo lo despedían en cuanto sabían que
era hijo del periodista Ojeda de la Rosa; el esposo de una de sus hijas se vio
en la necesidad de refugiarse en otra entidad por lo que oía en la calle. El
esposo de su otra hija se enfermó del corazón por la intranquilidad. El hijo de
su hermano Armando se escondió junto a su madre, en otro estado y, por la falta
de dinero, no lo han podido buscar) el alejamiento de sus amigos (ellos creen
que cualquier día lo llenarán de balas con el que esté en ese
momento) es lo único que le queda, además de la esperanza de que ustedes le
brinden el apoyo para enfrentarse de nuevo a la vida, para rescatar a su
familia desintegrada y, sobretodo, dañada inhumanamente por las consecuencias
que generó su osadía de tratar de ser un periodista en toda la extensión de la
palabra.
Post data
PD: esto se leyó en un cuento Árabe: Un día el Diablo pasó por un
feliz hogar donde el esposo salía de madrugada a trabajar para conseguir lo
necesario para el sustento. Satanás, al saber que el marido tenía un borrego
que alimentaba en su mano, quitó la estaca que ataba la cuerda que encadenaba
al manso animal bajo la sombra de un árbol. El cordero al sentir la cuerda
floja empezó a caminar libremente comiendo la hierba que encontraba a su paso,
pero al pasar por el frente de la casa, debido a que la puerta estaba abierta,
se dejó ver un espejo que reflejaba su estampa completa. Creyendo que se
trataba de un contrario, el torpe carnero retrocedió uno, dos, tres pasos para
enseguida lanzarse cuan fuerte era sobre el vidrio que mostraba su figura. El
impacto hizo añicos la preciosa luna. El ruido causó la alerta de los de la
casa, quienes apresaron al bruto animal, ordenando la furibunda ama de casa que
lo degollaron por haber destrozado el incomparable regalo de bodas. A la
semana, al llegar el esposo de inmediato notó la ausencia de su animal, preguntando
que si dónde estaba. Uno de los mozos le informó que su esposa había ordenado
que lo degollaran --¡Qué! – Montó en cólera -- ¡Mujer! – Gritó sin prever
consecuencia alguna -- ¿Porqué mataste a mi cordero?
Vanidosa respondió -- Porque me quebró el espejo que era el
regalo de bodas que mi familia me otorgó – El marido, sin medir el valor de la
unión hogareña, asestó tremendo golpe a la mujer pues el coraje le ganó. Los
familiares de la mujer al saber del abuso, de inmediato lo retaron a muerte,
interviniendo entonces, también, la familia del esposo. La batalla campal
culminó en una carnicería de inocentes.
Después de la masacre, Dios le preguntó al Diablo que si
qué había hecho para que se destruyeran a tan buenas
familias.
-- Nada señor, sólo quité la estaca que ataba al animal –
respondió el malvado.
PD: Podrá argumentar Leonel Cota, quien era oficial mayor
de gobierno el día de su despido – Sólo lo corrimos del trabajo – mismo a quien
le pidió, tres meses después, luego que en Conciliación y Arbitraje no le
resolvían la demanda laboral, que no le quitaran la fuente de seguridad social
pues estaba a punto de ser intervenido quirúrgicamente de una estrechez
congénita en el uréter. No le importó pues ese día le habían regalado la
candidatura a diputado federal.
Nunca reconocerá que cada año hizo algo para frenar su
desarrollo como ser humano; cada día urdieron planes para que su familia no
encontrara estabilidad emocional: ora con amenazas con dañarlo donde más le
doliera, ora por intentar en contra de su seguridad personal, ora por la muerte
de su hermano, ora por la muerte de su padre, ora por causar daño a sus
vehículos, ora por la intervención en su área de trabajo como topógrafo,
editor, gestor o creador. Una legión, en lugar de un solo Diablo, intervinieron
para cometer delito contra su persona y familia.
PD: Cuál sería la causa que lo orilló a demostrar que los políticos
son, en su mayoría, los causantes de los delitos que se cometen? Primero el que
los “profesionales” de la sicología y de la psiquiatría hubieran argumentado,
en los primeros días de su incursión en el periodismo, que los delincuentes se
“cocinaban” en los hogares disfuncionales. Investigó y el resultado le orilló a
sustentar que no, que los delincuentes lo son por ordenes de los judiciales que
los “mandan trabajar” y que los delitos que no son investigados los cometen los
hijos de los funcionarios públicos;
que los asesinatos que no son
resueltos los ejecutan los amigos ligados al Poder Ejecutivo; que los delitos
que “resuelven” son productos de chivos expiatorios para aumentar las
estadísticas, esto quiere decir que meten a la cárcel a personas inocentes para
salvar a los “pudientes”. Los números son claros: en BCS no se resuelve el 96
por ciento de los delitos ¿por qué? Porque precisamente son los júnior los
culpables y no los hijos de padres disfuncionales. De estos “blancos perfectos”
logró, con sus reportajes, que fueran absueltos más de 30 sentenciados
injustamente.
PD: esto fue agregado a la queja internacional en abril de 2010: Su
informante Carlos Vega, policía municipal en funciones, fue arteramente
asesinado en un ‘cuatro’ que le formó Joel ‘el Coreano’ Martínez Rosas,
comisario operativo de la paramunicipal y matón de Leonel Cota Montaño, en los
momentos de intentar detener un supuesto robo a casa habitación. Lo mandaron al
lugar sin arma y sin chaleco antibalas. Luego, en los momentos de pedir auxilio
por la radio, porque los recibieron a balazos, el matón, a 8 metros de
distancia, le dio un tiro en el corazón.
PD: Veritas odium parit: La verdad engendra el odio (frase de
Terencio // en La Celestina se lee “Mal me quieren mis comadres porque digo la
verdad”) (el autor de esta queja bien podría decir “Mal me quieren los
políticos porque digo la verdad)
PD: Mucha gente se siente con derechos para dañar, sobre todo cuando
ven a su contrincante de menor categoría.
Una persona soberbia, con el Ego hasta el cielo, y que se
sienta con un poquito de poder, comete crímenes de odio con la única finalidad
de mostrar su superioridad o vengar su Ego que cree lastimado, como es el caso
que nos ocupa.
Los conocedores en la materia de crímenes de odio
aseguran que las víctimas ocupan ayuda médica, y ayuda en contra de
dificultades emocionales que surgen a raíz de este tipo de crímenes. Los
perjudicados optan por guardar silencio porque empiezan a sufrir de miedo,
degradación y sienten que no tienen quien los defienda.
En el DF recién se agregó al Código Penal la reforma al
artículo 128 que dice que los crímenes de odio son conductas lacerantes, que
representan un obstáculo para el acceso efectivo a las oportunidades de
desarrollo del pleno ejercicio de la ciudadanía.
La reforma en cuestión califica el delito cometido por la
condición social o económica.
PD: presentó denuncia penal por robo, abuso de autoridad y golpes, en
agravio de dos de sus sobrinos que vinieron de EEUU y de El Rosarito BC a los
funerales de su hermana Mónica sin obtener respuesta alguna del procurador de
justicia, ni del gobernador del estado a quien turnó copia de la misma. Es
obvio que jamás será atendido como lo estipulan las leyes pues las puertas
están cerradas con piedra y lodo para que no tenga acceso a los considerandos
de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
PD: Solicitó apoyo del Instituto de Cultura para crear tres libros
pero fue insultado por la titular al argumentar que sólo los académicos, con
doctorado o maestría de la UABCS, podrían construir esos documentos. Sin
embargo turnó copia al Gobernador quien hasta la fecha no ha respondido. Ante
ello se amparó y está en espera de la resolución de la justicia federal.
De todo ello se tiene una copia, amarillenta..
“La discordia es un estado de cosas en que cada uno toma del bien común lo
más que puede y regresa lo menos posible
Aristóteles
Capítulo II
Lo rebasó la desgracia de otros
Jacinto Romero, después de hacer la evaluación de su
vida, se percató que lo suyo erapecata minuta, recuerda
que un día Alberto Andrés Alvarado Arámburo, exgobernador de BCS dijo, en forma
despreciativa: “El pueblo no tiene memoria” -- se refería a que, sus
colaboradores, podían hacer lo que les viniera en gana, de todos modos el
pueblo votaría por los poderosos.
A partir
de ahí pareció que los funcionarios públicos robaron más, despojaron,
asesinaron, ‘levantaron’ ejecutaron, sin freno alguno, pues las autoridades
eran representadas por sus cómplices. La Ley eran ellos.
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