Con tacto Político 296
Editorial
En 1998 el teniente coronel Carbarin, encargado del INCD en BCS,
declaró que el día que México tuviera un presidente (de la república) con
güevos, ese día la milicia acabaría con el narco.
Ocho años después, el 11 de diciembre de 2006, para ser
precisos, el presidente de la república Felipe Calderón Hinojoza le declaró la
Guerra al Narco logrando con ello un tremendo impacto mediático pues nos
convertimos a nivel internacional en candil de la calle y oscuridad de la casa
al sacar a la milicia de los cuarteles para enfrentar a los grupos armados con
un saldo, en ese sexenio, de 150 mil rafagueados y poco más de cien mil
detenidos.
En la refriega cayeron Édgar Valdez Villarreal “La Barbi”, José de Jesús Méndez Vargas alias "El
Chango" y Heriberto Lazcano Lazcano, así
como Arturo Beltrán Leyva, Ignacio Coronel Villarreal, Antonio Ezequiel Cárdenas Guillén y Nazario
Moreno,lo que
alentó que el
comandante general de la policía municipal de La Paz, Manuel Ceseña Cota se
atreviera a creer que tal guerra era cierta.
Manuel
enfrentó a los grupos violento controlados por Leonel Cota Montaño, a través de
su mano ejecutora Joel Martínez Rosas “El Coreano”, entre los que
destacaban el Güero Layo, el Oajaco, doña Hilaria (abuela de Simón el
sepulturero) Los Quiróz y el Adán de la ocho, a grado tal de perder la vida, el
30 de septiembre de 2007, traicionado por el Puchas Castro, el delegado
de la PGR y por el propio gobernador Narciso Agúndez Montaño, primo hermano del
líder nacional del PRD Leonel Cota Montaño. Si gustan mayor información pueden
leer el libro del escándalo políticoCrónica de una Ejecución;
comandante Manuel Ceseña Cota.
A
partir de esa ejecución, la de Manuel Ceseña, BCS se convirtió en una zona
controlado por el dinero de los narcoasesinos comandados por los gobernadores
Narciso Agúndez y Marcos Covarrubias a través de sus secretarios generales,
Armando Díaz y Armando Martínez Vega respectivamente, a grado tal, éste último,
estar de acuerdo en vender la plaza a dos grupos violentos que recién
habían desplazado a los Güeros Layos, oajacos y adanes de la ocho.
El
paralelismo que existe entre lo nacional con la estatal lo representa el
enfrentamiento de la fuerzas del gobierno federal en contra de todo lo que
oliera a Cartel del Golfo y Zetas (de los Salinas) para darle la plazas a otro
cartel, y aquí, el desplazamiento de los Güeros Layos (de Leonel Cota)
para darle la plaza a los grupos violentos cobijados por Marcos Covarrubias.
Las
declaraciones del Mencho, publicadas por la revista Proceso (
http://www.proceso.com.mx/454274/mencho-ordena-a-mando-policiaco-jalisco-relajar-a-subordinados-audio
) dejan en claro que los que ordenan en el Estado mexicano son los jefes de los
carteles de las drogas (el día que Narciso Agúndez fue a China, en una
parada política en mantas publicitarias se escribió: En México y en BCS
no mandan el presidente ni el gobernador, ¡ordena el Narco! , a los
minutos que pasó el líder del PRD, en una camioneta amarilla y vio la
‘publicidad’, dos sujetos armados ‘invitaron’ a los manifestantes a que se
retiraran de la explanada de gobierno porque le estaban haciendo daño al
gobierno perredista. Se llegó al acuerdo que se retirarían a las tres de la
tarde, era la una y quince minutos)
Solamente
los oficiosos no se han dado cuenta que la guerra contra el narco, hasta el
momento ¡la ha ganado el narco! Pues, como le dice el Mencho al jefe policiaco¡Todos
(los policías) agarran dinero!
Por otro lado los
exgobernadores (Mercado y Leonel) sacaron de sus alforjas los oficios
mediáticos para desacreditar a la actual administración, sin reconocer,
¡claro!, que son ellos los culpables de lo que hoy sucede en BCS.
Por su parte, Carlos
Mendoza Davis, gobernador de BCS, agarró el toro por los cuernos, por ello
quienes fueron protegidos por los perredistas, en represalia, asesinan
cobardemente a consumidores indefensos. La lucha será, al final del día, en
beneficio del pueblo de BCS.
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